1. En un tazón, combina los ingredientes húmedos. Mezcla hasta que esté bien integrado.
400 g agua (80%)
75 g masa madre (15%)
2. Agrega los ingredientes secos a la mezcla húmeda y mezcla hasta que estén bien incorporados. Cubre el recipiente con film transparente o un paño de cocina. Déjalo reposar durante 30 minutos.
300 g harina todo uso
100 g harina integral
100 g harina de fuerza
10 g sal (2%)
4 g polvo de fruta del dragón (0.8%)
3. Durante las siguientes 2 horas, cada 30 minutos estira y pliega* la masa, hasta hacer un total de 4 estiramientos y pliegues.
4. *Primera fermentación: Luego de completar el último estiramiento y plegado, cubre la masa y déjala en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño, podría ir de 4 a 12 horas dependiendo de la temperatura ambiente.
5. Coloca la masa sobre una superficie enharinada y forma una bola. Déjalo reposar durante 30 min.
6. Preparar la canasta con harina o con un paño de cocina para evitar que se pegue la masa.
7. Segunda fermentación*: Dale forma a la masa y colócala en la canasta; cubre y deja reposar durante al menos 12 horas en el refrigerador.
(En esta ocasión la dejé reposar por 48 horas)
Poke Test: La masa estará completamente fermentada cuando presiones ligeramente con el dedo y regrese lentamente. (Si regresa rápidamente, la masa no está lo suficientemente fermentada y si no regresa, entonces la masa está sobrefermentada).
8. Precalienta el horno y la olla a 450°F / 230°C durante al menos 30 minutos.
9. Colocar la masa sobre un tapete de silicon/papel encerado. Corta la parte superior de la masa con una navaja para pan, esto ayuda a que el pan suba uniformemente y evita que se agriete.
10. Hornea el pan con la tapa puesta durante 25 minutos.
11. Quita la tapa y hornea por 25 minutos más. Para evitar que se queme la parte de abajo del pan, puedes colocar una charola debajo de la olla.
12. Saca el pan del horno y déjalo enfriar por al menos 1 hora antes de cortarlo.
Provecho!