1. En un tazón, mezcla la harina y la sal. Cortar la mantequilla en la harina, mezclando hasta incorporar.
200 g harina todo uso
50 g mantequilla
7 g sal
2. Mezcla los ingredientes líquidos y secos hasta que estén bien incorporados.
100 g masa madre (activa o descarte)
100 g agua
3. Coloca la masa sobre una superficie enharinada y amasa por 5 minutos o hasta que este suave y elástica. Agrega más harina o agua si es necesario hasta obtener una masa suave y húmeda, pero no demasiado pegajosa.
4. Divide la masa en 10 partes iguales (para una tortilla de tamaño regular) y forma testales. Tapa y deja reposar la masa por 30 minutos y hasta por 4 horas a temperatura ambiente.
5. Extiende los testales sobre una superficie ligeramente enharinada. Ten cuidado de no extenderlos demasiado o podrían romperse, tampoco demasiado gruesos o quedarán pastosas las tortillas.
6. Cocina por unos 30 segundos por lado o hasta que estén ligeramente doradas. Se van a inflar mientras se cocinan y se desinflarán cuando las retires del comal.
7. Envuelve las tortillas calientes en un paño de cocina cuando salgan del comal para que se mantengan suaves.
Provecho!