1. Agrega todos los ingredientes a un recipiente de vidrio y cubre de manera que tenga respiración; yo utilizo manta y una liga.
Cáscara de una piña
4 litros de agua
1 Piloncillo/panela (227 g)
1 rama de canela (2 si son pequeñas)
Especias al gusto (yo uso clavo, anís estrella y pimienta gorda)
2. Mezcla todos los días o cada 12 horas si el clima es cálido. A partir del día 2 empezarás a ver actividad y gases formándose, aquí empieza la fermentación del tepache.
3. El tepache estará listo entre 3 a 5 días dependiendo el clima, te recomiendo ir probándolo cuando lo mezclas para identificar su punto óptimo y el que más te guste; yo por lo regular lo dejo 3 días, ya que he notado que es el punto en el que tiene más producción de gases y el sabor aún es ligeramente dulce.
4. Pasando su punto óptimo, notarás que la producción de gases disminuye y su sabor es más amargo. Si continúas con la fermentación a partir de este punto, el tepache pasará a ser vinagre de piña.
5. Cuela el tepache, agrega hielo y técnicamente está listo para tomar. En lo personal me gusta embotellarlo en botellas de vidrio de cierre hermético para de esta forma enfriarlas y conservar su efervescencia.
6. Agita antes de abrir, pero abre cuidadosamente, ya que puede explotar por la producción de gases.
Provecho!
El tepache puede variar de color de amarillo a marrón, dependiendo de las especias y la marca de los ingredientes.