1. En un tazón, combina los ingredientes húmedos. Mezcla hasta que esté bien integrado.
390 g agua (78%)
75 g masa madre (15%)
2. Agrega los ingredientes secos a la mezcla húmeda y mezcla hasta que estén bien incorporados. Cubre el recipiente con film transparente o un paño de cocina. Déjalo reposar durante 30 minutos.
350 g harina todo uso
150 g harina integral
10 g sal (2%)
3. Durante las siguientes 2 horas, cada 30 minutos estira y pliega* la masa, hasta hacer un total de 4 estiramientos y pliegues.
4. *Primera fermentación: Luego de completar el último estiramiento y plegado, cubre la masa y déjala en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño, podría ir de 4 a 12 horas dependiendo de la temperatura ambiente.
5. Coloca la masa sobre una superficie enharinada y forma una bola. Déjalo reposar durante 30 min.
6. Preparar la canasta con harina o con un paño de cocina para evitar que se pegue la masa.
En esta ocasión agregué avena a la canasta.
7. Segunda fermentación*: Dale forma a la masa y colócala en la canasta; cubre y deja reposar durante 2-4 horas a temperatura ambiente o durante la noche en el refrigerador. (La masa puede permanecer en el refrigerador hasta 36 horas)
Poke Test: La masa estará completamente fermentada cuando presiones ligeramente con el dedo y regrese lentamente. (Si regresa rápidamente, la masa no está lo suficientemente fermentada y si no regresa, entonces la masa está sobrefermentada).
8. Precalienta el horno y la olla a 450°F / 230°C durante al menos 30 minutos.
9. Colocar la masa sobre un tapete de silicon/papel encerado. Corta la parte superior de la masa con una navaja para pan, esto ayuda a que el pan suba uniformemente y evita que se agriete.
10. Hornea el pan con la tapa puesta durante 25 minutos.
11. Quita la tapa y hornea por 30 minutos más o hasta que tenga un color dorado. Para evitar que se queme la parte de abajo del pan, puedes colocar una charola debajo de la olla.
12. Saca el pan del horno y déjalo enfriar por al menos 1 hora antes de cortarlo.
Provecho!